Un cañon del siglo XIX puede observarse por estos días en un predio de avenida San martin a metros de avenida Rawson. Se trata de un cañon cuya epoca de construcción se situa en las guerras de las independencia o bien de las montoneras federales.Dicho cañon junto con la cureña (ruedas y soporte en madera confeccionados para su traslado) fue adquirido en la década del '70 en Cordoba desde donde fue traido a la estancia Sarileo, en la zona de Juan E. Barra.
El establecimiento perteneció originalmente a un funcionario del Ferrocarril del Sud quien construyó en inmediaciones de Barra un casco de considerables dimensiones e importante valor arquitectónico. Ernesto Andrade, su propietario durante varias décadas, atesoró alli diversas reliquias entre las que se encuentra este cañon traido de Cordoba. Hoy Sarileo ha sido vendido a la firma Goyaike S.A.A.C.I. y F (una subsidiaria de Perez Companc) y como consecuencia de esa transacción comercial, el establecimiento ha comenzado a trasladar gran parte de su patrimonio a otras latitudes. Motivo de esa situación, por estos días los chavenses pueden disfrutar de un cañon que resulta toda una reliquia histórica y del cual existen muy pocos ejemplares en el pais en lugares como el nuestro que cuentan con un sitio histórico que los referencie.
(carga de la cureña en Sarileo)
¿De qué clase de cañon se trata?
Estos cañones de tiro, estaban dotados en su cureña de 2 grandes ruedas que permiten mover fácilmente la pieza por el campo de batalla, tirados por caballos. Por su tamaño, algunos opinan que podría tratarse de un "Cuarto de culebrina" ol "Falconete", que son una de las unidades de artillería más pequeñas. Eran básicamente unos cañones pequeños y pesados, cuyo cometido principal era provocar daños antipersonas. Pesaban unos 130 kilos, tenían un cañón de 2 metros de longitud y necesitaban aproximadamente medio kilo de pólvora para disparar un proyectil de hasta kilo y medio de peso. Aún así, la reducida cantidad de pólvora (en comparación con unidades de artillería de mayor calibre) era suficiente para que un falconete bien sujeto retrocediera hasta 3,5 m. al disparar. El instrumento fue probado el pasado 5 de octubre en el establecimiento Sarileo con una carga experimental, momentos antes de ser trasladado.
El cañon traido desde Juan E. Barra, se encuentra emplazado en la avenida San Martin junto al nodo regional del Registro de las Personas.
