El diario La Nación da a conocer un articulo destacando las cualidades de un producto creado por el veterinario local Jorge Zumarraga que combate una plaga de la hacienda denominada la mosca de los cuernos. El árticulo es publicado en su edición impresa y digital del sábado 17 y da a conocer detalles de un dispensador insecticida de su autoria creado hace una década y patentado años atras.Según relata el árticulo de La Nación, "desde 1991, el territorio argentino sufre el avance de Haematobia irritans o "mosca de los cuernos". Se trata de un insecto que se posa sobre los bovinos, se alimenta de su sangre y, según estudios realizados en los Estados Unidos, puede generar una pérdida de producción de hasta el 20%".
"Entre otras herramientas que se han creado para luchar contra esta plaga, Jorge Zumarraga, médico veterinario de Adolfo Gonzales Chaves, creó un dispensador de insecticida que reduce la cantidad de moscas que se posan sobre el lomo de los vacunos. 'De acuerdo con las experiencias efectuadas durante 10 años, la cantidad de moscas de los cuernos y piojos en el ganado bovino disminuye en un 90%', sostiene.
Según comentó Zumarraga, la mosca de los cuernos 'permanece sobre el animal alimentándose de su sangre día y noche, deposita entre 370 y 400 huevos y puede afectar a otras especies, como equinos, ovinos y cerdos".
"Para controlar al insecto, ideó un dispensador construido con un caño de tres metros debajo del cual debe pasar el animal cuando va a tomar agua. El caño está cargado con 4,5 litros de insecticida, que gotea a través de 18 cuerdas que rozan al animal cada vez que pasa"."El producto debe estar aprobado por el Senasa, recomendado por un profesional de confianza y ser de vehículo oleoso, ya que los acuosos se evaporan. 'A comienzos del verano, se coloca el líquido en el caño, que se transmite a una cuerda que empieza a gotear. En 25 días, las 18 sogas depositan los 4,5 litros de producto en el lomo de los animales', describe el profesional, quien destacó que la cortina también se puede utilizar en invierno contra los piojos".
"Cada 3 o 4 años, hay que cambiar la soga porque acumula tierra y queda cristalizada sin transmitir más líquido. Se trata de un mecanismo simple, que encierra un principio físico bastante sencillo; además, es de fácil colocación, liviano (pesa 15 kilos), versátil y muy sencillo', asegura Zumarraga".
Recomendaciones
"Según describe el veterinario, para su colocación se deben cercar las aguadas, para que los animales atraviesen una única vía de acceso para beber; allí estará colocada la cortina (...) Para instalarla, se deben colocar dos postes con una altura de dos metros. En cada uno hay que colocar tirafondos para enganchar la cortina a la altura conveniente de acuerdo con el tipo de hacienda, mediante cadenas".
"Luego se debe nivelar la cortina. 'Cuando se coloque el remedio en el depósito, se va a derramar en los extremos más bajos. Esto se corrige con las cadenas que la sostienen', agregó".
"Asimismo, recomendó verter con cuidado el producto en el depósito, porque su circulación es lenta y puede derramarse por los agujeros donde se insertan las sogas" culmina diciendo el árticulo de La Nación publicado en el día de ayer.
