El intendente municipal José Martínez manifestó ayer que dada la difícil situación financiera que atraviesa la Provincia y que ha provocado la caída en los índices de coparticipación en los municipios, “nos fue imposible llegar a un acuerdo con el Sindicato de Trabajadores Municipales en los términos que se pretendía".
“El reclamo es totalmente justo. Nunca estuve en contra del aumento salarial, vamos a seguir charlando porque tenemos que actualizar los sueldos, eso no se discute. Pero tenemos que arribar a un porcentaje que se pueda cumplir, sin que la comuna se desbarranque”, argumentó Martínez.
Ayer, tras una imprevista reunión, no hubo avances en la negociación y el Sindicato de trabajadores municipales confirmó la medida de fuerza para este viernes, que implicó retención de tareas. Por su parte, el intendente consideró “apresurada la decisión, porque estamos en plena negociación". “Necesitamos algo de tiempo para ver cómo transcurre marzo con la coparticipación y poder concretar un aumento definitivo, por eso, mientras tanto, propuse esos doscientos pesos y seguir charlando, pero no fue aceptado”, indicó el intendente.
El intendente argumenta que el Municipio tomó medidas de ajuste para paliar la situación, y que a la reducción de tareas por parte del personal, dijo que se procurará cumplir con los servicios básicos comprometidos para con la población. Estimó que es un problema común a todos los municipios la situación planteada, por lo que aseguró que “seguramente alguna solución se podrá encontrar”. “No vamos a cortar negociaciones con el Sindicato, sino que seguiremos buscando el consenso para brindar una mejora que sea responsable y se pueda cumplir”, finalizó.